Ya pasaron los calores de Agosto y el cielo comienza a teñirse de esos tonos rojos, atardeceres que nos recuerdan que el cambio de estación está apunto de llegar.
Ya pasó el verano dominado por fuegos, temperaturas marcando nuevos récords históricos, escasez de agua…entre playas repletas y gente con ganas de olvidar que probablemente la excepcionalidad de este agosto, se convierta en norma para futuros veranos. Pero bueno llega septiembre con su “vuelta al cole” para todos, el regreso a la tan deseada rutina, como elixir anestesiante, que nos ayude a digerir, crisis económicas, climáticas y existenciales.
Pero algo ocurrió este Agosto, que no quiero que la desazón y la rutina envuelva, como si de un sueño de verano se tratara. Invocamos a las aguas, y fuimos escuchados. Entre todos fuimos capaces de crear una grieta un surco en la línea espacio temporal, un lugar que aun con las fuerzas de la desidia en su contra nos dio la posibilidad de poder preguntarnos sobre aquello que nos preocupa y explorarlo juntos de una forma creativa y desde el corazón.
Ha sido un esfuerzo demoledor para algunos de nosotros, una tremenda inversión de tiempo y dinero…pero lo hicimos, entre todos sembramos una exótica semilla que ha encontrado sitio, entre las tomateras, los algarrobos y las moreras del parque.
myco
Pero como hortelanos y permacultores, sabemos que no vale tan solo con tener la semilla y plantarla, hay que ofrecer un cuidado constante y observación para que florezca.
Cometimos errores que nos servirán de aprendizaje para futuros encuentros, sabemos que principalmente myco es una semilla resiliente, que busca crecer en suelos pobres…por eso queremos que uno de los lemas de myco sea “La creación desde la escasez”, como artistas, la carencia es una de los grandes herramientas creativas y queremos fomentarla, tanto como guía e hilo conductor de la obra de los artistas como en el diseño del evento.
También sabemos que myco tiene una capacidad mórfica y queremos tener en cuenta esta cualidad para que el evento se pueda adaptar a las necesidades del momento, reteniendo de esta forma una flexibilidad que consideramos imprescindible para desenvolvernos en el futuro que se nos avecina.myco busca crecer en huertos y bosques cargados de biodiversidad donde pueda intercambiar nutrientes con una red sólida de proyectos y colaboradores que sean afines a la filosofía del proyecto.Creo que estamos al principio de algo que con el paso del tiempo esperamos se convierta en un referente sólido sobre emergencia climática y arte, un espacio donde podamos encontrarnos para explorar de forma creativa, la complejidad emocional que abre esta nueva realidad.Por mi parte para mantener este espacio vivo y regar las aguas de nuestra curiosidad os invito a que tengamos un zoom-creative lab cada dos meses, que nos mantenga en sintonía y nos sirva como lugar de encuentro virtual. Os enviaremos el calendario de los encuentros en breve.Agradeceros de corazón una vez más a todos los que de alguna manera habéis sido parte de la creación de esta exótica semilla y espero que nuestros caminos siguan cruzándose en su cuidado.
Un muy fuerte abrazo.
Emilio Mula y Alejandro Cesar Orioli