Ivo Orioli
11/7/2017

La conservación de variedades de Trigo

LA FUNDACIÓN ARBORETUM ESTE AÑO SE EMBARCA EN UN NUEVO PROYECTO, APOYAR Y PARTICIPAR EN LA INICIATIVA DE LA RED ANDALUZA DE SEMILLAS, PARA LA CONSERVACIÓN DE LAS VARIEDADES LOCALES DE TRIGO Y OTROS CEREALES.

Las variedades locales pueden y deben de jugar un papel importante en el logro de una mayor soberanía y calidad en la alimentación. Su utilización es imprescindible para hacer efectivo los derechos de los consumidores a preservar su cultura alimentaria y los de los agricultores a producir sus semillas.

Aquí se analiza el poder creciente de las grandes distribuidoras de alimentos y sus efectos negativos sobre la biodiversidad agrícola. Como contrapartida se relacionan las propuestas que hacen agricultores, consumidores y expertos para preservar la biodiversidad y la soberanía alimentaria locales a través del desarrollo de canales cortos de comercialización.

¿Por qué los alimentos están cada día más lejos de quienes los consumen?

En Europa el mercado de los alimentos se encuentra sumido en un proceso de cambio importante. Este proceso se inició en los años setenta y sufrió un fuerte impulso a partir de 1998 como reacción al desembarco de la multinacional norteamericana Wal-Mart, lo que que dió lugar a una reacción para llegar a acuerdos, fusiones, etc., entre las cadenas europeas con la finalidad de poder alcanzar un nivel de concentración que les permitiera contrarrestar el poder del gigante americano.

Todo este proceso de fusión provocó que, en el año 2004, las diez primeras cadenas de distribución tuvieran el 36,8% de la cuota de mercado de frutas y hortalizas a nivel europeo (COAG, 2007). Asimismo se ha generado una constricción en la distribución convirtiéndola en el punto clave de la comercialización de los alimentos. La inmensa mayoría de consumidores del “norte” compramos nuestros alimentos en una red de puntos de venta relativamente extensa, pero que están en gran parte en manos de unas pocas empresas transnacionales (Grievink, 2003). Esto hace que existan cada vez menos “puertas” de acceso del productor al consumidor final, concentrándose el control del flujo de alimentos, ya sea directamente a través de las grandes empresas distribuidoras o de los grupos de compra.

En España, el 81,9% de las compras de alimentos se realizan a través de los llamados “canales dinámicos” , es decir, la distribución en autoservicio (super, híper y discount), y solamente el 2,7% en la tienda tradicional y el 11,2% en tiendas especializadas. Al mismo tiempo, la concentración del segmento “dinámico” es muy alta. Los datos nos indican que cada vez más, las compras de alimentos por parte del consumidor final se concentran y organizan alrededor de la Gran Distribución Alimentaria (García y Rivera, 2006).

Los cereales pertenecen a la familia de las gramíneas, los granos de estas son la base de nuestra alimentación. Los cereales contienen almidón que es la fuente de calorías más importante consumida por el ser humano, siendo un constituyente imprescindible desde el punto de vista nutricional.

Entre los hidratos de carbono, las proteínas, lípidos y sales minerales, los cereales también contienen fibras. Algunos de los cereales más comunes son el centeno, el maíz, la avena, la cebada y el trigo, siendo todos ellos portadores de gran cantidad de aportes nutricionales, vitaminas y proteína.

Lamentablemente, la mecanización de su proceso productivo y la aparición de las variedades industriales ha provocado la casi desaparición de las variedades locales que hace escasamente seis décadas crecían en los campos andaluces. Por otro lado, las legumbres son un recurso imprescindible de la dieta mediterránea, humana y animal, además de la base de la fertilización del suelo a través de rotaciones.

El inicio de la recuperación de la riqueza agrícola local

Hace cinco años nos reunimos en Ronda una serie de personas y colectivos preocupados por la situación en la que se encontraban nuestros cereales y legumbres locales. Detectábamos fundamentalmente dos graves problemas: el elevado nivel de erosión genética en esos cultivos, es decir, gran pérdida de variedades locales; y la falta de agricultores que las cultiven y conozcan.

Así, conscientes del contexto y de la necesidad de cambio, decidimos empezar a trabajar para recuperar la riqueza agrícola de la que disponían nuestros abuelos que durante tanto tiempo había estado presente en nuestros campos andaluces y en tan pocos años hemos perdido casi por completo.

Con esta motivación nació en el año 2012 el Grupo de Acción Compartida (GAC), impulsado por dos agricultores ecológicos de la Serranía de Ronda, Alonsi Navarro (Plantaromed, Alozaina) y Fali Galindo (Ronda), con el apoyo de otras personas como Luna Caparrós y entidades como la Red Andaluza de Semillas, Silvema Serranía de Ronda y Universidad Rural Pablo Freire Serranía de Ronda.

A lo largo de este tiempo de trabajo conjunto, serio y riguroso, hemos realizado diferentes actividades enfocadas a recuperar variedades que habían sido cultivadas en la comarca de la Serranía de Ronda, Málaga y Andalucía. Así se han desarrollado acciones de prospección de variedades en fincas de agricultores y agricultoras, y multiplicación y caracterización de todas ellas. También se ha trabajado con variedades solicitadas al Centro Nacional de Recursos Fitogenéticos, institución pública dependiente del Instituto

Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, que cuenta con la colección de cereales y leguminosas locales más importante del Estado Español y que atiende las peticiones de semillas de personas productoras y entidades que quieran recuperar este tipo de variedades. En el marco de este trabajo, hemos caracterizado en los últimos cuatro años 29 variedades, fundamentalmente de trigo duro y blando, algunas leguminosas y diferentes tipos de maíces y sorgos.

El debate que se abre entorno a las variedades locales ayuda a encontrar respuestas a otros debates de gran interés para la sociedad. Parte de la sociedad europea busca en su alimentación algo mas que valor nutritivo. La seguridad sanitaria, la calidad diferenciada e identificada con un territorio o una cultura, el respeto a determinados valores sociales y la protección de los ecosistemas son las principales. La producción y consumo de variedades locales puede ser una respuesta concreta a estas aspiraciones.

Los productos agrarios para la alimentación humana no son productos como los demás porque además de ser bienes imprescindibles para la supervivencia, su preparación y consumo conforman una parte muy importante de nuestra relación con el medio y con los demás. Desde este punto de vista la relación entre quienes producen los alimentos y quienes los consumen cobra una relevancia especial, y una muestra de ello es que cada vez existe un mayor interés por fomentar circuitos cortos de distribución en Europa, que son una muestra de la voluntad de los productores y de los consumidores para volver a encontrarse.

7 distintas variedades locales de trigo que vamos a sembrar

ESTE AÑO SEMBRAREMOS 5 AREAS DE NUESTRA FINCA SUERTE DE TIERRA con siete variedades  antiguas locales: trigo Capelli, trigo Raspinegro de Jubrique, trigo del corazón, centeno gigantón, avena 6 carretes , trigo blando t. aestivum (Ensayo) y trigo Recio de Ronda. La idea recuperar más y más semillas que serán dadas a nuevos agricultores para que se sumen y hagan lo mismo, crear la necesidad, la conciencia  y el volumen de harina, para que los panaderos mas creativos y consencientes  empiecen a producir panes muy saludables, locales y ecológicos.

trigo

Actualmente nos encontramos en un momento crucial ya que, aunque nunca hemos tenido financiación para el desarrollo del proyecto, no tenemos recursos suficientes para continuar con el trabajo. Ahora más que nunca necesitamos el apoyo de colectivos interesados en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad cultivada. Por eso nos dirigimos a vosotros. Os pedimos que apoyéis nuestra iniciativa y que posibilitéis que continuemos con la labor de recuperación, conservación y fomento del uso de este patrimonio agrícola.

Qué fines se llevarían a cabo / Convenios de los gastos del proyecto en su práctica de trabajo

  • Semillas
  • Clasificación para siembra
  • Preparación del terreno y preparados biodinámicos, ecológicos, tradicionales y ensayos con la RAS
  • Siembras, manual y con maquinaria
  • Seguimiento y clasificación de las variedades en campo
  • Recolección manual y maquinaria
  • Clasificación, limpieza, conservación y almacenamiento
  • Análisis de las variedades de trigo para determinar su valor nutricional y saludable
  • Estudios e investigación
  • Creación de grupos de agricultores, molineros y panaderos
  • Publicidad de tu empresa en todas las publicaciones relacionadas con el proyecto.

Si quieres sumarte al proyecto, puedes hacerlo de distintas maneras:

Apoyando una hectárea completa con un coste de 1000 euros/año.

o apoyando con una portación voluntaria que tu puedas asumir y que nosotros te agradecemos. Todo suma.

Los ingresos debes hacerlo en la cuenta de la Fundación Arboretum en Triodos Bank ES 50 1491 0001 2930 0006 8260

ENVÍANOS EL COMPROBANTE DE TRANSFERENCIA CON EL CONCEPTO: APOYO AL TRIGO LOCAL  junto con tu nombre, apellido, teléfono y mail a administracion@fundacionarboretum.org.

¡¡¡¡ GRACIAS POR TU APOYO Y COLABORACIÓN !!!!