Ivo Orioli
1/31/2018

Actitudes que ayudan al planeta

Introducción

Todos hemos estado ahi, en ese momento luego de ver un documental o una película, leer un artículo o un libro, luego de oír un podcast o una charla; que nos abrió los ojos a partes de la realidad en la que vivimos que no son tan sostenibles como creíamos, que causan más mal que bien. Luego de haber tomado consciencia, decidimos que no queremos contribuir más a eso, a ese daño que le estamos produciendo a la tierra sobre la que estamos parados, la que tanto nos brinda día a día. Y muchas veces nos paralizamos, porque no sabemos por donde empezar, o qué podemos hacer en un primer lugar. He aquí, pequeños gestos que ayudan al planeta.

Agua

Un acto cotidiano que podemos implementar es el consumo responsable y consciente del agua. Y esto se aplica a distintas situaciones, como por ejemplo cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes; cuando estamos lavando platos intentar usar lo mínimo posible y no dejar el grifo con el agua corriendo todo el rato, cuando puedes enjuagar con detergente tus platos con el grifo cerrado y también regular cuánto lo abres para lavar; si tienes un lavavajillas sólo ponerlo a carga completa, al igual que la lavadora de ropa. Darse duchas, en vez de baños, también contribuye muchísimo a cuidar el consumo de agua ya que en los baños se gastan aproximadamente entre 70 y 150 litros de agua más que en las duchas;  vale agregar también vale la pena cerrar los grifos de la ducha cuando nos enjabonamos, nos ponemos champú, e inclusivo si no hacemos eso podemos intentar darnos duchas rápidas porque aunque las duchas pueden ser un buen relajante en realidad están destinadas a limpiar tu cuerpo; así que no confundas tu ducha con un spa, hay distintas formas de relajar el cuerpo que no gastan litros de agua por minuto.

Otros detalles podrían ser el gasto de agua al regar, investiga sobre tus plantas y cada cuánto conviene regarlas, así evitarás derrochar agua en algo que no lo necesita y también ayudarás a tu planta a vivir más tiempo al no ahogarla; reducir el uso de agua al momento de lavar tu coche, y de nuevo, sólo lavarlo cuando sea necesario; asegurarte de cerrar bien los grifos ya que un grifo goteando supone un desperdicio de 30 litros de agua cada 24 horas; y procurar no contaminar el agua; esto no sólo significa no tirar plásticos en el mar sino también no abusar de los detergentes ni utilizar el desagüe como cubo de basura, es decir intentar no tirar aceite ni restos de comida por el lavabo.

Energía

Aprender a cortar los viejos hábitos; desenchufar cargadores del celular después de haberlos utilizado, o reducir la calefacción en tu casa y abrigarte en vez de ponerte ropa ligera en temporada de frío, también significan un cambio positivo importante. Por ejemplo, bajar la temperatura un grado puede evitar hasta 300 kilos de emisiones de CO2 por hogar al año. Puedes también cambiar las bombillas de tu casa a bombillas de bajo consumo (con una sola de bombilla puede ahorrar hasta 20 kilos de CO2 al año); e igualmente intentar evitar dejar prendidas luces de tu casa cuando no estés o en habitaciones que no están en uso; apagar/ desenchufar electrodomésticos de vez en cuando en vez de mantenerlos siempre en modo de espera ya que de esta forma siguen consumiendo energía.

Papel

Evitar la continua deforestación del planeta está en nuestras manos, no podemos esperar que esto cambie sólo porque somos nosotros los responsables del consumo de papel por el cual esto se produce. Algunas de las acciones que contribuyen a reducir el malgasto de papel son: pagar tus facturas online; intentar utilizar siempre que puedas papel biodegradable y reciclado; sólo imprimir cuando no tengas otra alternativa y no puedas transcribir el documento/información, y hacerlo doble faz; evita utilizar productos desechables como platos, vasos o rollos de cocina; junto a esto darle valor a cada servilleta y/o pañuelo, dícese no utilizar sólo una parte y darle fin a su vida útil, o también puedes directamente cambiar a servilletas/ pañuelos re-utilizables de tela.  ¿Sabías que una persona consume alrededor de 170 kilos de papel al año, y si tuviéramos que producir el papel que gastamos, deberíamos plantar aunque sea 2 árboles al año?

Aire

Prescinde de tu coche todos los días, todo el tiempo. La utilización de carburantes fósiles como fuente de energía es uno de los mayores agentes contaminantes del aire, esto es algo en lo que tú tienes control en tu vida y puedes mejorar. Puedes optar por un transporte cotidiano más sostenible; para empezar los coches/motocicletas con modelos eléctricos u otros poco contaminantes hacen una diferencia al medio ambiente comparado a los coches/motocicletas regulares; si haces un recorrido que crees que alguien hace el mismo camino, plantéate compartir coche; escoge el transporte terrestre siempre que puedas (los aviones son responsables del 10% del efecto invernadero), llegar con mayor rapidez a tu destino deseado puede ser agradable pero ayudar al planeta lo puede ser más; y último pero no por eso menos importante: ¿donde está tu bicicleta? ¿donde están tus piernas? Opta por hacer tu camino a casa de vuelta del trabajo, la escuela o universidad a pie o en bicicleta en vez de coger un autobús o un taxi. ¡Si no puedes hacer el camino entero a pie o en bici, intenta hacer aunque sea una fracción de este de esta forma! Esto no sólo te lo agradecerá la naturaleza, sino también tu cuerpo; ya que caminar, o montar en bicicleta, tiene tantos beneficios para tu salud como para el planeta. Asimismo, intenta coger las escaleras y no el ascensor cuando puedas.

Esto son sólo algunos de los pequeños cambios que puedes implementar en tu día a día. Sé curioso e investiga sobre lo que tengas dudas, hay estudios sobre cada uno de los tópicos mencionados en este artículo; y aunque darnos cuenta de las consecuencias que puede tener el daño que ya hemos producido al planeta puede dar miedo, debería ser mas inspirador que atemorizante porque todavía podemos cambiar e intentar detener esas probabilidades. ¡Comparte tu conocimiento! en tu espacio laboral, entre amigos o conocidos; muchas veces no tenemos malas intenciones pero estamos desinformados, una vez que ya no lo estamos podemos cambiar nuestra actitud; así que empieza un diálogo sobre esto con alguien y así empezará la cadena. Si antes pensabas o te decías a ti mismo «No hay mucho que pueda hacer, soy sólo una persona y no va a hacer una gran diferencia», ahora sabes que no es así; el cambio de una persona sí hace la diferencia y sí corres la voz aún más, muchas «soy sólo una persona» hacen un enorme impacto positivo en este planeta.

Te invitamos a probar aunque sea uno de estos gestos por toda una semana, o aunque sea un día de la semana, y luego tu puedes analizar si quieres mantenerlo o no, si fue tan difícil o no. Como verás, no debes cambiar tu vida por completo, ni de una noche a la mañana; tampoco hay por qué seguir todas de las recomendaciones mencionadas aquí, porque con sólo hacer una ya es un granito de arena más para salvar el planeta.